Vacio

Cuando buscamos escapar de los sentimientos nos damos cuenta que el corazon no es mas que aquel organo que nos destroza el alma. Del corazon nace el amor, el orgullo, las sensaciones y los mas debiles deseos, pero tambien es aquella partecita de nuestro ser que nos recuerda con cada latido que estamos vivos, con cada palpitar, con cada bombeo. Cuando el desamor llega, sentimos como cada parte de nuestro ser se va apagando poco a poco, como los mas tristes recuerdos del olvido se vuelven mas presentes cuando menos lo deseamos. Empezamos a alusinar vagamente con los viejos besos robados, con las mariposas que nos invadian, con las sonrisas y alegrias que ahora se han esfumado, dejando en su lugar lagrimas de sangre.

He llegado a hacer del amor un infierno total, de tus ojos oscuros bajo dos grandes sombras se esconde tu encanto total, te has convertido en la pesadilla de mis domingos, pero aun así seguía mi corazón palpitando levemente bajo esta piel tibia cubierta del dolor, sagrando internamente en recuerdos y ausencias que no desvanecen con el tiempo. Tic tac, Tic tac sigue avanzando el relog, cada segundo que marca es una daga que va directa al corazón, me he vuelto inmortal, no muero, no padezco de dolores físicos, solo puedo sentir las tinieblas que se ajuntan en mi interior. Te has vuelto sin quererlo, sin desearlo en mi mayor Demonio personal.

Pandora.

Cartas del Alma

Cartas del alma Personajes:
-          Alma (1)
-          Alma (2)


Alma (1): Su aroma se coló por la brisa en mi interior haciéndome alucinar un poco más con aquel recuerdo. Ese momento mágico, ese instante en la que nuestras vidas se detuvieron para contemplar la pasión con la que vagaban nuestras manos, acariciando aquellos besos que se fueron grabando uno a uno en nuestras pieles desnudas. Nos dejamos llevar por aquel instante tan perfecto y tan autentico, unidos una vez mas por esa electricidad que se produce cuando nuestras almas vuelven a tocarse en el silencio de la oscuridad.



Alma (2):  Y en aquella oscuridad alumbrada por solo unas cuantas velas alimentadas por el fuego de  nuestro interior, un gemido lleno de pasión salió desde el alma, como un llamado de los dioses llevándome a las estrellas, y yo con ganas de más nunca bajar.


Alma (1):  Nuestros latidos se hicieron cada vez más intensos, la necesidad de esa dosis de pasión no dejaba lugar a dudas de que él era solo mío y de que yo le pertenecía. Lo necesitaba tanto como al aire para respirar. Ese aire puro y fresco que me llevaba a la locura, a esa éxtasis de placer que me hacia estremecer  una y otra vez. El calor de su cuerpo era mi hogar, su ternura curaba mis heridas y sus besos llevaban al mismísimo paraíso.

Alma (2): Con solo mirar su rostro me hacia recordar todo el camino que habíamos recorrido para llegar a ese instante de la vida lleno de aquel éxtasis donde nuestras almas se unían para crear  una armonía con nuestras caricias.

Alma (1): Un camino largo lleno de tropiezos, de dolor e intriga. Pero un camino donde jamás se pudo apagar el fuego que hoy en día no deseamos apagar nunca jamás. No queremos razonar, no queremos huir del todo, por que en el fondo este fuego nos recuerda la inocencia en la que nació un día nuestro amor. Un fuego que nos consume muy dentro, donde no hace falta hablar por que nuestros besos saben expresar mejor lo que nuestros labios jamás han sabido decir.

Alma (2): Solo las arenas del tiempo dirán que camino seguir a estas almas que solo se recuerdan día a día como si la distancia no importara.


Alma (1):Esta alma jamás se había sentido tan viva como desde cuando te conoció. Esta alma se sentía extranjera en todas partes, se sentía perdida sin rumbo. No sabía lo que era amar, no sabia que era ese sentimiento. Hasta que llegaste tu y encajaste como una pieza perfecta. Esta alma daría hasta su vida para hacerte feliz, pero como solo pides distancia, distancia te dará ella. Llevándose en silencio todo lo que lleva por dentro. Y no es sacrificio, es amor.